En esta entrada se muestra un resumen de la base de consenso en torno a la definición, características y propiedades beneficiosas de los probióticos. El contenido fue generado a partir de la reunión científica "Workshop Probióticos y Salud". Evidencia Científica, que agrupó a una variedad de expertos españoles gastroenterólogos, microbiólogos, nutricionistas, inmunólogos y tecnólogos de alimentos.
1. Los probióticos son microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren un beneficio a la salud del hospedador.
2. Las sustancias “constituyentes de” o “producidas por” microorganismos no deben considerarse probióticos aun cuando tengan efectos biológicos saludables.
3. Para que un microorganismo sea calificado de probiótico es imprescindible demostrar científicamente que produce efectos beneficiosos en la salud del hospedador.
4. Los efectos beneficiosos para la salud deben demostrarse mediante estudios realizados en población humana con metodología científica adecuada.
5. Los estudios de laboratorio o en modelos animales son un requisito imprescindible antes de realizarlos en población humana y proporcionan información sobre mecanismos de acción, pero por sí mismos no son prueba suficiente de eficacia en salud humana.
6. Los efectos saludables demostrados para una cepa microbiana específica no son extrapolables o atribuibles a otras cepas de la misma especie.
7. Una cepa microbiana con categoría de probiótico por haber demostrado eficacia en una indicación concreta (por ejemplo, prevención de diarrea) no es necesariamente válida para otras indicaciones (por ejemplo, prevención de alergia).
8. La eficacia de algunas cepas probióticas está ampliamente documentada para indicaciones concretas de salud gastrointestinal (por ejemplo, algunos tipos de diarrea, estreñimiento, intestino irritable, inflamación intestinal).
9. Existen cepas probióticas con eficacia demostrada para indicaciones concretas sobre el sistema inmune (por ejemplo, prevención de infecciones).
10. Las evidencias científicas observadas sobre un tipo de población no son extrapolables a otra población que varíe en edad (niños y ancianos) o en estado fisiológico (por ejemplo, gestación y lactancia).
1. Los probióticos son microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren un beneficio a la salud del hospedador.
2. Las sustancias “constituyentes de” o “producidas por” microorganismos no deben considerarse probióticos aun cuando tengan efectos biológicos saludables.
3. Para que un microorganismo sea calificado de probiótico es imprescindible demostrar científicamente que produce efectos beneficiosos en la salud del hospedador.
4. Los efectos beneficiosos para la salud deben demostrarse mediante estudios realizados en población humana con metodología científica adecuada.
5. Los estudios de laboratorio o en modelos animales son un requisito imprescindible antes de realizarlos en población humana y proporcionan información sobre mecanismos de acción, pero por sí mismos no son prueba suficiente de eficacia en salud humana.
6. Los efectos saludables demostrados para una cepa microbiana específica no son extrapolables o atribuibles a otras cepas de la misma especie.
7. Una cepa microbiana con categoría de probiótico por haber demostrado eficacia en una indicación concreta (por ejemplo, prevención de diarrea) no es necesariamente válida para otras indicaciones (por ejemplo, prevención de alergia).
8. La eficacia de algunas cepas probióticas está ampliamente documentada para indicaciones concretas de salud gastrointestinal (por ejemplo, algunos tipos de diarrea, estreñimiento, intestino irritable, inflamación intestinal).
9. Existen cepas probióticas con eficacia demostrada para indicaciones concretas sobre el sistema inmune (por ejemplo, prevención de infecciones).
10. Las evidencias científicas observadas sobre un tipo de población no son extrapolables a otra población que varíe en edad (niños y ancianos) o en estado fisiológico (por ejemplo, gestación y lactancia).
Ver artículo completo: Declaraciones consensuadas del Workshop: “Probióticos y Salud: Evidencia Científica”.
Fuente: Nutr Hosp. 2010;25(5):700-704
Fuente: Nutr Hosp. 2010;25(5):700-704
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