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jueves, 28 de abril de 2011

Noticia: "operación bikini"

La 'operación biquini' puede ser, en opinión de la dietista-nutricionista de la Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas (AEDN), María Sanabdón, una "buena excusa" para preocuparse por la salud alimenticia y un "buen motivo para comenzar a introducir ciertos cambios en los hábitos alimenticios".

Sin embargo, y como añade la nutricionista de la Federación Española de Nutrición (FEN), Enma Ruiz, para cumplir con las exigencias de este fenómeno social "mucha gente opta por las conocidas como 'dietas milagro'", que pueden tener "repercusiones negativas" sobre la salud de la persona que las sigue.

En este sentido, Sanabdón advierte de que, con este tipo de dietas, "se pierde masa muscular" y si el tiempo de seguimiento es prolongado "se puede llegar a perder masa de la estructura de los órganos vitales", e incluso "masa del hueso", que puede desencadenar en un proceso de osteoporosis o, también, pueden provocar problemas cardiovasculares "derivados de las bajadas bruscas de tensión".

No obstante su éxito a nivel de pérdida de peso es real. Con estas dietas se logra perder peso, pero "a costa de la salud". "Funcionan porque se basan más en cuantificar la ingesta de energía sin tener en cuenta los nutrientes", añade Ruiz en declaraciones a Europa Press.

De hecho, un documento público de la AEDN define las dietas milagro como aquellas que prometen resultados rápidos, mágicos, basadas en la prohibición de un grupo de alimentos. Esta exclusión de algún tipo de alimento es para la nutricionista de la AEDN una contradicción con la definición de dieta equilibrada, que tiene en cuenta las bondades de todos los nutrientes.

"Por último -prosiguen los autores del citado documento- la alta ingesta de proteínas ha sido asociada a enfermedades crónicas como osteoporosis, cálculos renales, insuficiencia renal, cáncer, enfermedad cardiovascular y obesidad". Por ello, ambas especialistas animan a todas las personas que quieran ponerse a dieta, motivadas o no por la llamada 'operación biquini', a que consulten con un especialista en nutrición (dietista-nutricionista).

Fuente: modificado europapress.es

lunes, 25 de abril de 2011

"Spanish Breakfast" para expandir el desayuno español

Pan, aceite de oliva, tomate, fruta y lácteos conforman el "Spanish Breakfast" o "Desayuno Español", un concepto creado por la Interprofesional del Aceite de Oliva para expandir esta propuesta culinaria a establecimientos hosteleros y de restauración colectiva de todo el mundo.

La iniciativa ha sido presentada por los tres cocineros que han definido los aspectos gastronómicos de este nuevo concepto: Paco Roncero ("La Terraza del Casino", Madrid), Alberto Chicote ("Pan de Lujo", Madrid) y Adolfo Muñoz ("Adolfo", Toledo).

Todos ellos formaban parte de un grupo de trabajo multidisciplinar, encargado de analizar los buenos hábitos a la hora del desayuno y del que también formaban parte los dietistas- nutricionistas, José María Ordovás y Marta García.

Los tres chefs han diseñado su particular visión del "Spanish Breakfast" partiendo de una base común en la que no faltan el aceite de oliva, el pan, los lácteos, la fruta o el jamón, y con un aporte calórico que oscila entre las 338 y las 368 kilocalorías por desayuno.

En declaraciones a Efeagro, el cocinero Roncero ha destacado la importancia de situar el concepto de "Desayuno Español" al mismo nivel que hoy en día tienen otros modelos internacionales como el "English Breakfast" o el "Continental Breakfast".

En su opinión, el concepto que los tres chefs tenían que idear debía usar productos "muy españoles" pero que, al mismo tiempo, se encontraran con facilidad en cualquier parte del mundo, de forma que este modelo pueda ser utilizado en cadenas hoteleras a nivel internacional.

Chicote ha subrayado que el modelo español es "suficientemente" energético para arrancar el día, pero también resulta "saludable" para convertirse en un hábito diario, al contrario de lo que ocurre con otros modelos que incorporan, por ejemplo, huevos fritos o revueltos.

Muñoz ha explicado que el modelo español es un "gran desayuno" desde el punto de vista de la salud porque incorpora ingredientes como el aceite de oliva, que aporta polifenoles y vitamina E, entre otros elementos nutricionales.

Fuente: modificado adn.es

lunes, 18 de abril de 2011

En deportistas, la pasta "al dente"

En la alimentación del deportista, no se trata de cocer la pasta al gusto del comensal. La forma de cocinar la pasta cobra especial importancia cuando ello puede afectar al éxito de la competición. Para ejercicios de larga duración, como una maratón o una carrera ciclista, conviene tomar la pasta "al dente". Cocinada de esta forma el índice glucémico es bajo y se mantienen más estables los niveles de glucosa. Este índice es una medida que relaciona la cantidad de azúcar que se aumenta en la sangre, en las dos o tres horas posteriores tras tomar alimentos ricos en carbohidratos. Con la pasta "al dente", el propio organismo administra sus reservas y va liberando los hidratos de carbono de la pasta de forma progresiva.

¿Cómo se consigue la pasta "al dente"?

El proceso ideal para obtener una pasta "al dente" se resume de la siguiente forma: Cada 100 gramos de pasta necesitan un litro de agua para cocinarse, por lo que se ha de calentar en una cazuela la cantidad aproximada de agua. Al agua de cocción, se le añade un chorro de aceite y cuando rompe a hervir, un puñado de sal. En el momento en el que el agua hierve, se añade la pasta y se va removiendo de vez en cuando para que no se apelmace y la pasta quede suelta.

Para detectar que la pasta está "al dente" es necesario sacar de la cazuela una unidad y comprobar si en el interior queda un pequeño hilo de pasta cruda -de color diferente-. Esto se ve de forma muy clara en el caso de los macarrones cuando se parten por la mitad. Este truco también sirve para los espaguetis, aunque para ellos existe otro truco muy curioso. Si se lanza un espagueti contra una pared de baldosas y éste se queda pegado significa que la pasta está "al dente". En ese momento, ya se puede retirar la cazuela del fuego y escurrir la pasta para condimentarla y añadir los ingredientes necesarios.

Fuente: consumer.es

viernes, 15 de abril de 2011

Consejos para la congelación

Es un método seguro de conservación de los alimentos, que mantiene el aspecto y el valor nutritivo de los mismos. Se conservan tanto los alimentos que se han comprado congelados como los frescos que se congelan en casa.

- Los congeladores deben permanecer a una temperatura de al menos -18º C.

- Para la congelación de alimentos hay que procurar que éstos sean muy frescos y la congelación debe realizarse rápidamente. Si el alimento se ha cocinado en casa, se debe congelar despues de que se haya enfriado.

- Cuando se compran productos ya congelados hay que procurar que el tiempo que transcurre entre su compra y su colocación en el congelador sea el menor posible, para que no se rompa la cadena de frío (máximo una hora y media).

- Los productos congelados deben conservarse en envases cerrados e impermeables, como bolsitas y recipientes de plastico.

- Los congeladores funcionan mejor cuanto más llenos estén, sin grandes espacios entre los alimentos.

- Las verduras para ensalada y los champiñones no resisten la congelación.

- Si va a congelar pescado fresco pida en la pescadería que se lo preparen.

- Los congelados comerciales, pueden permanecer en el congelador domestico entre 3 y 12 meses con seguridad.

- Los alimentos que se han congelado y descongelado nunca deben volver a congelarse.

- El tiempo de descongelación de carnes y pescados es de unas 5 horas. Para descongelar carnes frescas, colocarlas en el microondas a la mínima temperatura (no en descongelación), en el horno o en el frigorífico toda la noche (en un envase limpio e impermeable). Las piezas grandes (una merluza o un pollo entero) descongelar en el frigorífico entre 12 y 24 horas antes de cocinar.

- Las verduras pueden echarse directamente en agua salada en ebullición o ponerlas al vapor. Se puede cocinar con otras verduras o ingredientes frescos.

- La descongelación de las frutas debe hacerse a temperatura ambiente.

Fuente: cun.es

martes, 12 de abril de 2011

Consejos para la refrigeración

Los alimentos perecederos deben conservarse siempre en frío a temperatura entre 0-8 ºC. Estas son las temperaturas entre las que se encuentran las distintas zonas del refrigerador domestico.

- La mayoría de los alimentos perecederos se pueden conservar refrigerados hasta un máximo de cinco días. El pescado fresco y la carne picada se pueden conservar unos 2 días y los huevos frescos de 2 a 3 semanas.

- Hay que colocar y guardar los alimentos debidamente tapados.

- Los alimentos ya cocinados deben guardarse en recipientes con cierre hermético. Las latas de conservas, mermeladas, encurtidos y salsas pueden conservarse en sitios frescos y secos a temperatura ambiente durante un tiempo que vendrá especificado en la etiqueta de cada producto. No obstante, hay que tener en cuenta que una vez abiertos, hay que tratarlos como alimentos perecederos y conservarlos en el frigorífico, despues de cambiarlos a otro recipiente.

- Los alimentos que gotean hay que colocarlos en un recipiente limpio y en la parte inferior del frigorífico para evitar que el goteo caiga sobre otro alimento.

- Las frutas, verduras y hortalizas se deben colocar en la zona del frigorífico que menos enfríe, guardándolas fuera de las bolsas de plástico.

- El tiempo de enfriado de los alimentos cocinados debe ser menor a dos horas. Despues se deben almacenar en el frigorifico a temperaturas inferiores a 2 ºC.

Fuente: cun.es

jueves, 7 de abril de 2011

Los niños que comen más pan sufren menos obesidad

En un estudio realizado con 500 escolares españoles se ha visto que los niños que consumen más pan presentan un menor porcentaje de sobrepeso y obesidad, una ingesta más adecuada de nutrientes, tienen dietas más equilibradas, poseen un Menor Índice de Masa Corporal y registran mejores indicadores de riesgo cardiovascular que los que comen menos.

El estudio se llevó a cabo con 504 escolares de entre ocho y 13 años y para analizar los efectos del consumo de pan en la dieta, los niños fueron divididos en dos grupos según su consumo diario de pan (más y menos de 80 gramos al día), para después analizar los efectos que tendría en todos ellos el consumo de otras dos raciones diarias más.


También se observó que los que comen más pan registran un menor Índice de Masa Corporal (IMC), así como un perfil calórico más adecuado en sus dietas y mejores parámetros sanguíneos indicadores de riesgo cardiovascular (colesterol, triglicéridos, HDL-colesterol, LDL-colesterol) e indicadores de control de glucemia (glucosa basal e insulina basal).

El consumo de pan también favorece una ingesta más adecuada de nutrientes. En el caso de la fibra, cuya carencia conlleva la aparición de patologías como estreñimiento, enfermedades cardiovasculares o cáncer; los niños que comen más pan ingieren 18,6 g/día, mientras que el resto sólo 16,2 g/día. Con respecto a otros nutrientes, hay que destacar el aumento del aporte de niacina o Vitamina B3, magnesio o Vitamina A.


Añadir dos raciones más


Posteriormente se llevó a cabo el supuesto teórico de añadir dos raciones de pan blanco al día con el objetivo de ver cómo cambiaría la dieta del niño. Con este aumento se observó que "mejora el perfil calórico de las dietas, aumenta la ingesta procedente de los hidratos de carbono y desciende la procedente de los lípidos y de proteínas", explica la Dra Ana Mª López-Sobaler, miembro del equipo investigador.


Gracias a este aumento se puede lograr, además, una mejor cobertura de las ingestas recomendadas de otros nutrientes, en concreto con esas dos raciones de pan más, aumentaría, de manera significativa, la ingesta de vitamina B1, niacina, folatos, calcio, hierro, yodo, zinc y magnesio.


Fuente: noticiasmedicas.es

miércoles, 6 de abril de 2011

En la mesa, cada cosa en su sitio


Tanto si se trata de una cena con amigos o familiares, o de una comida más formal, es importante que en la mesa todo esté colocado de manera correcta.

Existen unas normas básicas, muy sencillas, que podemos seguir y que nos permitirán quedar bien ante cualquier situación e invitado.

La vajilla:
  • Utilizaremos una más formal o menos, dependiendo del carácter del evento. Para comidas o cenas más formales utilizar una vajilla más clásica y sencilla, mientras que para celebraciones más informales, podremos combinarlo más a nuestro estilo (diferentes colores, formas, etc.)
  • Los platos siempre deberán estar colocados a unos 3 dedos del borde de la mesa.
  • Los platos hondos nunca deberán colocarse directamente encima del mantel, será necesario un bajo plato o un plato plano.
  • Si se utiliza un plato para el pan, éste debe estar situado en la parte superior izquierda del plato, justo por encima de los cubiertos de la izquierda.
Los cubiertos:
  • Siempre deberán estar colocados en el orden en que serán utilizados, desde afuera hacia dentro.
  • El cuchillo siempre a la derecha del plato y con el filo hacia adentro.
  • El tenedor se coloca a la izquierda del plato y con las puntas hacia arriba.
  • Si ofrecemos algún tipo de sopa o crema, la cuchara deberá ir colocada a la derecha de los cuchillos y con la concavidad hacia arriba.
  • Finalmente, los cubiertos de postre se colocarán justo encima del plato principal, en posición horizontal.
La servilleta:
  • Puede ir colocada en el lado izquierdo, justo al lado del tenedor, encima del plato o dentro de la copa, con algún doblado especial (acordeón, corbata, etc.)
Los vasos y las copas:
  • Habitualmente se suele colocar simplemente una copa de agua a la izquierda, y otra de vino, a su derecha, justo por encima del plato.
  • Si vamos a precisar de más copas para algún otro tipo de bebida, el orden será el siguiente: copa de agua, copa de vino tinto, copa de vino blanco y copa de cava.
Fuente: tunutricionista.es

sábado, 2 de abril de 2011

La cesta en primavera

Con la llegada de la nueva estación, la sección de este blog "La cesta en invierno" pasa a "La cesta en primavera".

El retorno del clima cálido con la llegada de la primavera marca la hora de las frutas y hortalizas, con las que el organismo repone las vitaminas y minerales eliminados por los resfriados del invierno.

La principal recomendación para esta estación es una cocina ligera, al vapor, para preservar los nutrientes de los alimentos. Para la obtención de un mayor sabor en esta técnica limpia se puede aromatizar el agua con especias y verduras. Las fresas, los albaricoques, los nísperos, los guisantes, las lechugas, las cebollas, los ajos y otros ingredientes de la alimentación mediterránea brotan con su mayor frescura en esta época del año. De igual modo, los garbanzos con espinacas, los pestiños y las torrijas y los pescados deben dejar atrás a los guisos más pesados, la cuchara. La alternativa es la verdura, en ensalada o cocinada, con un punto de vinagre y pimentón.


Fuente: IEAMED: Instituto Europeo de la Alimentación Mediterránea